Escribinos a info@escueladepnlycoaching.com o dejanos tus datos y te contactamos telefónicamente.
         
Alumnos

NOTA DE PRENSA

PNL, tras los pasos de la emoción y el comportamiento.

Una de las figuras destacadas de la neurolingüística, Steve Andreas,
analiza el progreso de esta nueva disciplina.

Una de las figuras destacadas de la neurolingüística, Steve Andreas, analiza el progreso de esta nueva disciplina.

“La programación neurolngüística (PNL) es el principio de una ciencia de los procesos mentales y emocionales, expresa Steve Andreas al comenzar un diálogo telefónico que antecede su visita a la Argentina, donde ofrecererá una serie de seminarios invitado por la Escuela Argentina de PNL, que dirigen Lidia Estrin y Lidia Muradep.

Andreas es doctor en psicología y terapéutico gestáltico, trainer y consultor en PNL, cofundador de PNL Comprehensive y autor de una decena de libros, entre ellos “Corazón de la mente” y “Explorando, experimentando y vivenciando la conciencia”.

Veinte años atrás, junto a su esposa Conirae se interesó en esta nueva disciplina porque se proponía como una alternativa para realizar” específicas y observables predicciones”, así como para utilizar procedimientos determinados para llevar a cabo rápidamente cambios que, de otra forma, tardaban meses o años.
Pero lo más importante de todo, en su experiencia, fue que la PNL generó maneras específicas para testear también en modo rápido los resultados de esos cambios, y comprobar si eran o no funcionales.

Acerca de cuál es el concepto de conciencia que opera en el marco de su tarea, Andreas explica que “del mismo modo que Papa grillo en el Pinochode Walt Disney, la conciencia a menudo ocurre como una voz interna que nos alerta acerca de una consecuencia futura que resultaría de seguir nuestros presentes deseos”.
En particular, sostiene que la conciencia personal nos advierte acerca de las consecuencias que treaerán nuestras acciones en la vida personal, y lo mismo sucede con lo social, en relación a las personas que más nos importan.

Asimismo, en un aspecto más general, Andreas asevera que en la conciencia se seceden ejemplos de incongruencia entre nuestras diferentes partes internas. “Tales partes pueden sólo tener una ligera diferencia de opinión o, en algunos casos extremos, mantener una guerra de “todo o nada”, una con otra. La PNL cuenta muchos modos diferentes de lograr una coincidencia entre ellas”, acota.
En este campo, la programación neurolingüística considera a todas las partes como ptencialmnete aliadas cuando sus verdaderos propósitos son descubiertos y respetados., “ no importa cuán horrible o desagradable sea su comportamiento exterior”, aclara el experto.

Al aplicar esta idea a la familia, grupo, sociedad o nación, Andreas destaca que “el mismo acercamiento resulta útil para producir la cooperación entre los diferentes individuos o grupos con diversos propósitos.”.

El psicólogo ofrece un ejemplo sobre la búsqueda de la intención positiva entre la maraña de comportamientos y estados de salud: “Cuando alguien guarda un secreto- señala- es porque supone que habría algún daño si esta información se hiciera pública; de modo que el propósito que está buscando es protección. A fin de que gustosamente en forma amigable revele el secreto, la persona necesita que se le asegure con certeza que no habrá ningún daño al revelarlo”.

Lo mismo sucede con quien se siente disminuido e intenta disminuir a otros. “Típicamente, su propósito es hacerse sentir a sí mismo en un nivel mayor y afirmar sus propias necesidades. Cuando descubre que puede cumplir mejor estos propósitos por una directa y honesta comunicación, incluso con menos consecuencias desagradables, la necesidad de disminuir a otros se termina”, agrega.
Andreas indica que en los primeros años (década del 70) la PNL se ocupaba principalmente de conductas relativamente simples y de cambios tales como fobias, hábitos, etc. “A medida que el tiempo transcurrió, los métodos se desarrollaron hasta incluir actitudes y creencias más abarcadoras. Finalmente hemos explorado áreas de experiencias humana que han sido parte de la mayoría de las tradiciones espirituales”, comenta.

Precisamente, el contenido de este proceso se trata en el temario de su seminario en la Argentina. Al respecto enfatiza que “la importancia y utilidad del perdón fue una de las principales enseñanzas cristianas y también de muchas otras corrientes espirituales. Desafortunadamente no se transmitió cómo obtener esta actitud del perdón. Aun cuando mucha gente quisiera seguir estas enseñanzas, no saben cómo”.

De allí el desafío de “Poner el esfuerzo en actividades que eleven y hagan crecer los valores y protejan, incluso, de la futura repetición de odios”, afirma Andreas, para quien “el perdón no es resignación o una actitud intelectual piadosa, sino una experiencia de completa y total armonía o congruencia que se siente a través de todo el cuerpo.”

El psicólogo también apunta a la enseñanza que refiere a la actitud de no juzgar al prójimo. “Sin embargo – advierte -, ordinariamente, se realizan juicios muy severos acerca de otros grupos, erigiendo barreras que separan entre “los elegidos” y “ los infieles”. Estas barreras reducen la información acerca de los otros y, a menudo, conducen a conflictos, violencia o guerra. Aquí radican los problemas mayores de nuestra sociedad moderna en todos los niveles de organización. El punto es cómo las barreras y actitudes críticas funcionan y cómo usar este conocimiento para movernos a salvo hacia una apertura y aceptación de otras formas o caminos.”

En cuanto al futuro de la programación neurolingüística, Andreas asegura que nadie está en condiciones de predecirlo, como tampoco se puedo anticipar el impacto de otros desarrollos como el de los transistores o computadoras.

“Tengo la esperanza de que la PNL sea mucho más extensamente conocida para dar un toque al corazón humano ante la aparentemente inevitable globalización de la economía de las diferentes nacionales. Una familia numerosa puede ser tan amorosa como una pequeña, por lo tanto no hay una razón inherente para las grandes organizaciones o economías deban ser menos humanas que las pequeñas”, reflexiona el psicólogo.

Y, por último, Andreas enfatiza que “ en la historia del hombre hallaremos registros de seres excepcionales y sus enseñanzas, aunque mucha gente de su tiempo no se vieron beneficiadas por ellas. Un individuo puede cambiar rápidamente, pero las sociedades lo hacen más lentamente. Nos encontramos, entonces, con la necesidad de realizar lo que podemos donde podemos, y de movernos correctamente en la dirección de un mundo más humano”.

Aurelio Alvarez

Diario La Capital
suplemento Salud
7/10/1998

[VOLVER]