Tenemos un cerebro que no solo recuerda, también imagina. Y cuando imagina, activa los mismos circuitos neuronales que usa para actuar. Por eso, cada pensamiento sobre el futuro es una forma de experiencia mental, es un acto creativo en el que la mente se convierte en aliada del propósito.
Entrenarlo significa guiar la atención, regular la emoción y activar las redes cerebrales que nos permiten diseñar una nueva historia.
Este curso es una invitación a usar deliberadamente esas funciones —la atención, la metacognición, la memoria y la motivación— para elegir qué narrativas queremos continuar y cuáles dejar atrás.
“El futuro —como el cerebro— se construye en tiempo presente.”
Un espacio para reflexionar, integrar y proyectar. Para descubrir que el pasado no nos ata, nos enseña; y que el futuro no se espera, se diseña.